Hace años se puso de moda el: por mi hija ma-to. De aquella, me hacía gracia y pensaba: ahí va la “madre coraje” (con tono irónico…).
Desde que soy madre me he convertido en una auténtica Muhammad Ali. En una bestia parda. Me subo al cuadrilátero todos los días. Es más, me levanto armada y lista para golpear. Ya nada me para.
Si antes me cortaba a la hora de dar alguna que otra contestación, ahora llevo el machete en la boca y no paso ni una. No me achico. A veces con razón y otras (muchas) sin ella. Me doy miedo hasta a mi. Y es que tengo una raja que me enfrento a lo que haga falta: literal y figuradamente. Sin control. Sin miedo.
Cuando eres mamá nace dentro de ti un alíen que espera paciente pero ansioso a salir por la boca frente a cualquier enfrentamiento. Como si llevases a tu hijo en brazos y te tuvieses que enfrentar a alguien o algo que te lo requiere arrancar. Das tu vida y el hígado por ello.
Nuestro enemigo somos nosotras mismas. Nos agotamos de tanto luchar. Contra el mal que nos hace engordar (mas que cuando estábamos embarazadas), contra los que nos quieren dar lecciones (baratas) de cómo educar a nuestros hijos. Contra el sistema que nos obliga a seguir cuidando a tiempo completo de nuestros hijos porque darle la opción de que sea el padre quien lo haga les hace débiles.
Tengo una lucha interna. Yo antes, era buena. De verdad. No contestaba, no arrancaba la piel a nadie (no delante de ella, al menos). Era (más) cobarde y vivía feliz con ello. Ahora soy una leona en la selva y no permito que nada dañe ni a mi ni a mi legado.
Y mientras me enfrento no hace más que retumbarme en la cabeza, y la tarareo, que es peor, la canción: “me da iguaaaal, me encanta!” No sé si me estoy volviendo esquizofrénica o una autentica psicopatía. Estoy segura de que pronto lo descubriremos.
Y es que por mi hijo: M A – T O!
*raja: en mi pueblo se conoce como chulería, incluso con una pizca de soberbia.
Tienes rajita, tienes. Pero de la buena ♥️♥️ Buen escrito
Gracias, mamá! Tu siempre en la brecha! :*
Matriarcado, Meliña!!! Se va haciendo más latente cada día que pasa el “instinto materno”!!!? Mucho me río con tus relatos!?? Un abrazo enorme para los tres!
¡Gracias, Vivi! La guerra es la guerra. ;* Un beso